Poemas para mí hijo..!

Nací el 21/ 07/ 73, en la ciudad de El Trébol, Santa Fe,
tengo un hijo que es arquero de Atlético de Rafaela, 
de la cuarta categoría, soy casada.
Mi pasión es "Diseñar paginas y escribir Poemas"
Dios me dio, un talento lo estoy aprovechando al máximo.
Me voy perfeccionando día a día:
Se que hay esperanza creo en lo que hago... 

Para mí hijo:Una de las razones mas importantes de la vida es ser: "Madre" cambiar pañales, preparar mamaderas, darles la teta, que te digan: "Mamá",es una sensación que no tiene explicación,es un don único, ser responsable de un ser tan pequeñito, que requiere de mis cuidados,de mis caricias, de mi amor y... Depende de mí; Cuando llega el momento del parto,sentís temor como si fueses a ser capaz de hacer el esfuerzo; Pero... Al fín las ansias, los nervios y las ganas de conocerte, te dan las fuerzas necesarias para lograrlo; Me sentí una tonta no podía contener mis lagrimas, te tenía en mis brazos, tenía ganas de besarte, de apretarte hasta el cansancio y me decía a mí misma, pensar que te lleve dentro mío durante nueve lunas, nueve largos meses y ahora ya estabas aca conmigo a mí lado, ahora iva a hacer lo que antes hacía con los hijos ajenos, era y sos un pedacito mío, de mí vida, puedo jugar, reir, llorar con vos, es que sos tan especial tus ojitos, me iluminan cuando creo estar a oscuras, tú carita, tan redonda y sonriente me demuestra día a día que todo se puede, que tengo una razón enorme por seguir adelante y sos "Vos". Se que de alguna forma o manera sabes que te "Amo", que sos la "Luz de mis ojos", que le das sentido a mí vida... Hoy como hace ya 19 años, quiero estrecharte en mis brazos, besarte, decirte que "Te Amo", que nunca estaras solo, que estare para cuidarte, mimarte, escucharte, entenderte y que aunque el tiempo pase y pase siempre podras contar conmigo...
" Mamá "

"Antes de que nuestros hijos crezcan"

Te di la vida, pero no puedo vivirla por ti. Puedo enseñarte muchas cosas, pero no puedo obligarte a aprender. Puedo dirigirte, pero no puedo responsabilizarme por lo que haces. Puedo llevarte a la Iglesia, pero no puedo obligarte a creer. Puedo instruirte en lo malo y lo bueno, pero no puedo decidir por ti. Puedo darte amor, pero no puedo obligarte a aceptarlo. Puedo enseñarte a compartir, pero no puedo forzarte a hacerlo. Puedo hablarte del respeto, pero no puedo evitar que seas irrespetuoso. Puedo aconsejarte sobre las buenas amistades, pero no puedo escogértelas. Puedo decirte que el licor es peligroso, pero no puedo decir No por ti. Puedo advertirte acerca de las drogas, pero no puedo evitar que las uses. Puedo exhortarte a la necesidad de tener metas altas pero no puedo alcanzarlas por ti.Puedo enseñarte acerca de la bondad, pero no puedo obligarte a ser bondadoso. Puedo explicarte cómo vivir, pero no puedo vivir por tí. "Hay un período cuando los padres quedamos huérfanos de nuestros hijos." Es que los niños crecen independientemente de nosotros como árboles murmurantes y pájaros imprudentes. Crecen sin pedir permiso a la vida. Crecen con una estridencia alegre y, a veces, con alardeada arrogancia. Pero no crecen todos los días, crecen de repente. Un día se sientan cerca de ti y con una naturalidad increíble te dicen cualquier cosa que te indica que esa criatura de pañales, ya creció! ¿Cuándo creció que no lo percibiste? ¿Dónde quedaron las fiestas infantiles el juego en la arena, los cumpleaños con payasos? El niño crece en un ritual de obediencia orgánica y desobediencia civil. Ahora estás allí, en la puerta de la discoteca esperando no sólo que no crezcan sino que aparezcan... Allí están muchos padres al volante esperando que salgan zumbando sobre patines con sus cabellos largos y sueltos. Y allí están nuestros hijos, entre hamburguesas y gaseosas en las esquinas. Con el uniforme de su generación y sus incomodas y pesadas mochilas en los hombros.Acá estamos nosotros, con los cabellos canos. Y esos son nuestros hijos, los que amamos a pesar de los golpes de los vientos de las escasas cosechas de paz, de las malas noticias y la dictadura de las horas. Ellos crecieron amaestrados, observando y aprendiendo... con nuestros errores y nuestros aciertos. Principalmente con los errores que esperamos no se repitan.Hay un período en que los padres vamos quedando huérfanos de los hijos... ya no los buscaremos más en las puertas de las discotecas y del cine. Pasó el tiempo del piano, el fútbol, el ballet, la natación... Salieron del asiento de atrás y pasaron al volante de sus propias vidas. Deberíamos haber ido más junto a su cama al anochecer para oír su alma respirando conversaciones y confidencias entre las sábanas de la infancia, y a los adolescentes cubrecamas de aquellas piezas con calcomanías, afiches, agendas coloridas y discos ensordecedores. Pero crecieron sin que agotáramos con ellos todo nuestro afecto. Al principio fueron al campo, la playa, navidades, pascuas, piscinas y amigos. Sí, había peleas en el auto por la ventana, los pedidos de chicles, la música de moda. Después llegó el tiempo en que viajar con los padres comenzó a ser un esfuerzo, un sufrimiento, no podían dejar a sus amigos y primeros enamorados. Quedamos los padres exiliados de los hijos. "Teníamos la soledad que siempre deseamos..."Y nos llegó el momento en que solo miramos de lejos, deseando que escojan bien en la búsqueda de la felicidad y conquisten el mundo del modo menos complejo posible. El secreto es esperar... En cualquier momento nos darán nietos. El nieto es la hora del cariño ocioso y la picardía no ejercida en los propios hijos. Por eso los abuelos son tan desmesurados y distribuyen tan incontrolable cariño. Los nietos son la última oportunidad de reeditar nuestro afecto. Por eso, es necesario hacer algunas cosas adicionales.¡Antes de que nuestros hijos crezcan!
Así es los seres humanos sólo aprendemos a ser hijos después de ser padres, solo aprendemos a ser padres después de ser abuelos... En fin, pareciera que sólo aprendemos a vivir después de que la vida se nos va pasando... 

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